No es un 1ero de Mayo cualquiera, no es salir a las calles por salir, no es arengar por gritar. Nos siguen matando, nos siguen amenazando.
Las trabajadoras siguen en pésimas condiciones laborales; las estudiantes seguimos sin bienestar universitario o endeudadas hasta más no poder. Las poblaciones siguen siendo desplazadas por la violencia estatal. Las líderes sociales siguen siendo asesinadas; nuestros territorios destruidos y explotados.
Saldremos desde el sur oriente, con las organizaciones sociales de aquellos territorios donde nace el sol; donde resisten y defienden los cerros y su diversidad.